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| Imagen tomada de: imexpar.com.mx |
Hemos venido protagonizando nuestras vidas sin manual de instrucciones ni mapas de viajes con rutas establecidas. Y así, en algún momento del presente ocurre un acontecimiento intenso, un episodio que nos mueve en los más profundo y comenzamos a buscar esa guía, esa luz con ansiedad y desesperación.
Es cuando nuestras señales internas se disparan y comenzamos a tomar consciencia de quiénes somos y cuál es nuestra
responsabilidad en cada uno de los eventos importantes de nuestras vida y es cuando comenzamos a buscar ayuda…
Primero acudimos a nuestros amigos, familiares y libros y al final al terapeuta. Y toda esa búsqueda, todo ese camino que comenzamos a trazar nos lleva siempre al lugar infalible donde el problema y la solución reposan, como una perla esperando ser encontrada en nuestro buceo interior.
Y es allí, dentro de ese lugar profundo de nuestro ser, de nuestra alma y de nuestra mente, donde logramos descubrir una luz, una chispa divina encendida como antorcha y que siempre estuvo allí, para guiarnos en este, nuestro camino de vida, ahora sólo nos toca contactarla y descifrarla cada vez que así lo necesitemos y deseemos.
La luz es tenue pero nos brinda la oportunidad de acercarnos, detenernos y observar. Es tiempo de explorarnos y conocernos para culminar en el punto ideal: el de amarnos a nosotros mismos...
Es a través de este proceso cuando realmente emprendemos nuestro aprendizaje y crecimiento espiritual. Aquí, iremos exponiendo múltiples herramientas para recorrer juntos ese camino de sanación y evolución... Bienvenidos!
Primero acudimos a nuestros amigos, familiares y libros y al final al terapeuta. Y toda esa búsqueda, todo ese camino que comenzamos a trazar nos lleva siempre al lugar infalible donde el problema y la solución reposan, como una perla esperando ser encontrada en nuestro buceo interior.
Y es allí, dentro de ese lugar profundo de nuestro ser, de nuestra alma y de nuestra mente, donde logramos descubrir una luz, una chispa divina encendida como antorcha y que siempre estuvo allí, para guiarnos en este, nuestro camino de vida, ahora sólo nos toca contactarla y descifrarla cada vez que así lo necesitemos y deseemos.
La luz es tenue pero nos brinda la oportunidad de acercarnos, detenernos y observar. Es tiempo de explorarnos y conocernos para culminar en el punto ideal: el de amarnos a nosotros mismos...
Es a través de este proceso cuando realmente emprendemos nuestro aprendizaje y crecimiento espiritual. Aquí, iremos exponiendo múltiples herramientas para recorrer juntos ese camino de sanación y evolución... Bienvenidos!
